La decisión de cerrar se atribuye al aumento significativo de los costos operativos desde la reapertura tras el cierre por la COVID-19, causando péridas millonarias.
Wild Waves está operado por Premier Parks, y el terreno es propiedad de Jeff Stock, de EPI Realty Holdings, al igual que otros parques estadounidenses de gestión similar.
En los años 2000, Wild Waves formaba parte del grupo Six Flags, antes de que la compañía, debido a sus problemas financieros, tuviera que vender varios parques (entre otros, los de Europa). De hecho, el propietario del actual Premier Parks era uno de los directivos de Six Flags a finales de los 90 y principios de los 2000.
Se espera que el parque deje paso a un nuevo proyecto (inmobiliario), cuyos detalles se revelarán próximamente.
Canal RSS



